Nombre: Verónica Paz Ibáñez
Ciudad de nacimiento: Santa Cruz
Estudio de Arquitectura: VP Arquitectura Integral
Nombres de sus hijos y edad: Rafaella  (8)

1.- ¿Cómo equilibras tu carrera en la arquitectura con la crianza de tus hijos?
Establecer horarios y mantener una rutina es la clave que encontré para mantener el equilibrio entre trabajo y mi familia. No es fácil, pero podemos hacerlo. Programo cada día y mi rutina con un día de anticipación, en las mañanas organizo las reuniones con clientes, visitas de obra y en las tardes dedico tiempo a tareas y actividades de mi hija, intercalando con visitas a empresas para elección de materiales y acabados. Muchas veces toco llevar a mi hija a reuniones y visitas de obra desde muy pequeña (Los clientes entienden que también somos madres).

2.- ¿Qué lecciones has aprendido como madre que aplicas en tu trabajo como arquitecta?
Ser madre requiere ser flexible y adaptarse a las necesidades cambiantes de un hijo. En arquitectura, también es importante ser flexible y estar dispuesto a ajustar los planes según surjan nuevos desafíos o necesidades de un proyecto. Planificación y Organización, la planificación es clave tanto en la crianza como en la arquitectura. Como madre, aprendí a planificar las actividades diarias de mi hija, así como a gestionar mis tiempos. En arquitectura, la capacidad de planificar y organizar proyectos es fundamental. La importancia de los detalles: A menudo prestamos atención a los detalles más pequeños para garantizar la seguridad y bienestar de nuestros hijos. Del mismo modo, en la arquitectura, la atención al detalle es importante para garantizar que nuestros diseños cumplan con lo que se necesita.

3.- ¿Cuál es el mayor desafío que enfrentas al ser madre y arquitecta, y cómo lo superas?
El mayor desafío de ser madre y arquitecta al mismo tiempo probablemente sea equilibrar las demandas de ambos roles. La arquitectura puede ser una profesión exigente en términos de tiempo y energía, con plazos ajustados y proyectos que requieren mucha atención. Por otro lado, la maternidad también requiere dedicación y atención constante a las necesidades y el bienestar de nuestros hijos. Una forma de superar este desafío es organizándome y estableciendo mis prioridades. Planificando mi día con anticipación, asignando tiempos para el trabajo y para estar con mi hija. También aprendí a delegar tareas cuando sea posible, tanto en el trabajo como en casa, para liberar tiempo y reducir el estrés. Además, es esencial mantener una comunicación honesta con mi familia y clientes, esto me ayuda a tener el apoyo necesario tanto en ámbito laboral como en el hogar. Ser Madre es el trabajo más difícil de todos…